El mantenimiento y el cuidado regulares mejoran la apariencia y contribuyen a preservar el valor del ensombrecimiento. «Merece la pena planificar estas tareas para el final de la temporada, de modo que la limpieza de primavera del siguiente año sea más rápida. Quien limpia su protección solar a tiempo y encarga a un técnico especializado el mantenimiento de las instalaciones, puede disfrutar de los primeros rayos de sol sin preocupaciones», comenta Hannes Hemrich del servicio de gestión de productos.

La limpieza de todos los sistemas de protección solar exteriores, como las persianas venecianas exteriores o las persianas enrollables, comienza siempre igual: limpiar con una escobilla de mano o un aspirador la suciedad suelta de las galerías, los bastidores, los carriles de perfil y las lamas de persianas enrollables y persianas venecianas exteriores y, en caso necesario, aclarar con agua limpia. La limpieza se realiza de arriba hacia abajo o de atrás hacia adelante. Debido a posibles cortocircuitos, los componentes eléctricos no deben entrar en contacto con el agua.

En el segundo paso, todas las superficies de metal o plástico pintadas se limpian con un paño húmedo o una esponja. Se pueden obtener resultados óptimos con dos de los productos de limpieza WAREMA diseñados y certificados específicamente para protección solar: el concentrado de limpieza para productos de protección solar en combinación con el guante de limpieza. El guante consta de un tejido de microfibra especial y es perfecto para aflojar y recoger la suciedad. Dependiendo del producto de protección solar, los siguientes pasos de la limpieza varían.

Qué no hacer:

En general, al limpiar la protección solar no deben usarse limpiadores a presión, esponjas abrasivas ni productos de limpieza y disolventes agresivos como alcohol o gasolina.

En el modo de limpieza, las lamas de las persianas venecianas exteriores pueden limpiarse con una esponja o un paño para eliminar el polvo y otra suciedad. «Para limpiar de forma adecuada las lamas hemos desarrollado productos especiales como, por ejemplo, nuestra pinza de limpieza para lamas. De este modo, la limpieza a menudo ardua de las lamas resulta más fácil», explica Hinrich Troff (especialista del servicio técnico de WAREMA).

Una vez que los componentes fijos están limpios, es el turno del tejido del toldo: con el tiempo se van acumulando manchas. Las rayas de suciedad o pequeñas manchas pueden eliminarse por separado en seco frotando cuidadosamente con una goma de borrar que no destiña. Para facilitar la eliminación de las partículas de suciedad incrustadas, se recomienda mojar previamente el toldo con agua limpia. Para eliminar la suciedad que se haya disuelto, utilice una manguera de jardín. También puede recurrirse a una solución de limpieza sencilla que cualquier persona puede preparar: para ello, se mezcla de un cinco a diez por ciento de detergente para prendas delicadas en agua tibia, se hace espuma exprimiendo repetidamente una esponja y luego se aplica la espuma en las zonas sucias. La temperatura de esta solución de limpieza no debe sobrepasar los 30°. Después de un tiempo de actuación de 15 a 20 minutos, se aclara el tejido con agua limpia. Si fuera necesario, el proceso se repite varias veces y luego se deja que el tejido del toldo se seque completamente para evitar la formación de moho o manchas de humedad.

«Dado que los productos de limpieza y la impregnación del tejido actúan de manera opuesta, el aclarado es un paso importante para preservar la impregnación hidrófuga del tejido del toldo», explica Hinrich Troff (especialista del servicio técnico de WAREMA). La propiedad hidrófuga protege el tejido de una penetración de la humedad demasiado rápida y permite que el tejido se seque mejor. Se evitará que se formen moho y manchas de humedad si el toldo se recoge seco y bien ventilado no solo al final de la temporada, sino también durante todo el año.

Qué no hacer:

Los tejidos de los toldos no se pueden lavar en lavadora.

Debe evitarse cualquier tipo de fricción intensa (p.ej. con un cepillo duro o con una esponja). El tejido del toldo podría volverse áspero, resultar dañado o perder la impregnación.

No utilice limpiadores de alta presión para limpiar el toldo. De lo contrario, se eliminaría la impregnación y además podría rasgar las costuras y ocasionar daños graves en el tejido. Con los productos de limpieza delicados de WAREMA va sobre seguro.

Para realizar una limpieza correcta de las superficies de las persianas enrollables, puede utilizarse el guante de limpieza WAREMA en combinación con nuestro concentrado de limpieza para productos de protección solar.

La limpieza de la protección solar debe realizarse paso a paso de arriba hacia abajo: desde el cajón, pasando por los carriles guía y la persiana hasta el carril final.

Realizar una limpieza somera:

Limpie el producto completo de suciedad suelta (p. ej., polvo). Para ello utilice una escobilla de mano o un aspirador.

Realizar una limpieza exhaustiva:

Prepare un cubo con agua y producto de limpieza. Observe las indicaciones de dosificación del fabricante del producto de limpieza. Humedezca un paño de microfibra o una esponja y páselo por los componentes del producto. Dependiendo del nivel de suciedad, repita el proceso y elimine la suciedad que se haya desprendido antes de que se seque. Seque la superficie del producto con un paño de microfibra o un trapo de algodón para evitar posibles marcas de cal por gotas de agua secas.

Una buena noticia: en invierno no es necesario desmontar los toldos vela con accionamiento eléctrico. Pero sí deben guardarse secos en una funda de protección de invierno, ya que no disponen de un cofre ni de una cubierta protectora. Además, durante la temporada fría, la vela debe estar desconectada de la red eléctrica. Después de comprobar, limpiar y guardar bien seco el toldo vela, nada impide el parón de invierno. Una excepción son las velas rígidas sin eje. Dependiendo de las condiciones climáticas y por motivos de seguridad, estas deben desmontarse y guardarse secas también durante la temporada. El toldo vela debe limpiarse como un tejido de toldo. Además es importante que se despliegue regularmente y pueda secarse.

Para que la siguiente primavera los insectos se queden fuera y el polvo del verano no se adhiera a la red de la mosquitera durante la temporada húmeda, el otoño es el momento perfecto para limpiar las mosquiteras de ventanas y puertas. Para ello se cepillan cuidadosamente con un cepillo suave y, si fuera necesario, se limpian con una esponja húmeda o el guante de limpieza. La limpieza está lista para el parón de invierno.

Para las cortinas enrollables, paneles japoneses, cortinas verticales y oscurecimientos existen, en principio, tres posibilidades de limpieza:

• Limpieza con lejía de lavado no agresiva a una temperatura máxima de 30 °C (no lavar a máquina)
• Limpieza en húmedo
• Limpiar con un cepillo suave o aspirar cuidadosamente

Sin embargo, los materiales son muy diferentes, y el método de limpieza ideal depende en gran medida del tejido. Lo mejor es que se deje asesorar por su distribuidor sobre cómo proceder y qué tener en cuenta.

El polvo y la suciedad ligera de las venecianas y las cortinas enrollables pueden eliminarse fácilmente con un plumero.

En general, debe asegurarse de no usar productos de limpieza abrasivos en su protección solar, no limpiar los tejidos en la lavadora, no doblar los productos de protección solar (especialmente las lamas de las venecianas) y, en caso de duda, solicitar siempre el consejo experto de su distribuidor.

Con el tiempo, se forma una película de suciedad en las superficies del producto de protección solar debido a influencias ambientales. Esta suciedad puede incrustarse/fijarse de forma permanente en el recubrimiento de polvo de las superficies como consecuencia de la radiación solar. Debido a estas influencias, el valor y, en su caso, la función del producto de protección solar merman. Para disfrutar de una larga vida útil del producto de protección solar es necesario limpiar las superficies regularmente, al menos 1 vez al año. En condiciones ambientales más intensas, como en lugares cerca de fábricas, carreteras muy transitadas, proximidad al mar (aire salino) o cerca de piscinas (aire con cloro), puede ser conveniente una limpieza más frecuente para prevenir daños superficiales causados por el entorno o un mayor riesgo de corrosión.

• No utilice limpiadores a presión, rociadores de vapor, estropajos, agentes abrasivos ni productos de limpieza o disolventes agresivos como, p. ej., alcohol o gasolina.
• No utilice en el producto ni cerca de él productos de limpieza que contengan cloro.
• No frote con fuerza el tejido del toldo utilizando un cepillo, una esponja ni objetos duros. Esto puede provocar daños en la superficie.

Los componentes eléctricos no deben entrar en contacto con el agua, ya que existe riesgo de cortocircuito y peligro de muerte. En general, los tejidos de protección solar no deben lavarse a máquina. No deben usarse limpiadores a presión, esponjas abrasivas ni productos de limpieza y disolventes agresivos, como alcohol o gasolina. En su lugar, utilice los productos de limpieza WAREMA para una limpieza eficaz y cuidadosa. Las tareas de mantenimiento deben efectuarse únicamente por un técnico especializado en protección solar.

No se puede reclamar ningún derecho de sustitución basándose en las indicaciones de cuidado, ya que los resultados de las mismas dependen de muchos factores para cada caso individual. Su distribuidor puede facilitarle más indicaciones para el cuidado.